Alberto José Márcico, “El Beto”, fue uno de los ídolos del Boca de los años ‘90, el recuerdo emotivo de una generación. Dejó el fútbol y se convirtió en empresario, dedicado al rubro inmobiliario. integra diversas empresas desde mediados de la década pasada, según el Boletín Oficial, como Los Lofts De Godoy SA, o Edificio Migueletes 1286 SRL. Lucas José, su hijo, también figura en la sociedad. Con el tiempo, quienes hicieron negocios con ellos los llevaron a la Justicia, con un expediente en el fuero penal que comenzó en 2019, con múltiples demandas en el fuero civil. Aseguraron haber sido engañados en una serie de operaciones inmobiliarias a valor dólar, con la compra de propiedades que supuestamente nunca fueron entregadas.
Hoy, tras una larga investigación a cargo del fiscal Andrés Madrea, Márcico y su hijo fueron procesados sin prisión preventiva por el magistrado Fernando Caunedo. Los delitos: “defraudación por desbaratamiento de derechos acordados cometida en forma reiterada, en un total de 22 ocasiones”, aseguran fuentes judiciales a este medio. En 15 de esos casos “se verifica concurso ideal con el delito de defraudación por estelionato”. El estelionato, por definición, es vender como propio un bien ajeno.